Ya te aplicas sueros, cremas hidratantes, exfoliantes y cualquier otro tipo de producto que prometa hacer que tu piel luzca joven e impecable. Quizás, de vez en cuando, te regales un tratamiento facial o una visita al dermatólogo.
Entre todas las acciones positivas para la salud de tu piel, hay otro aspecto que quizás hayas pasado por alto: el entorno en el que trabajas tiene un impacto en tu piel .
Extraño ¿no?
Nuestro lugar de trabajo es el lugar donde solemos pasar la mayor parte de nuestras horas y, precisamente por ello, no puede dejar de tener un impacto a nivel físico.
¿Pero cómo?
La luz,
los materiales que nos rodean,
mal movimiento físico e
pantallas de computadora
Influyen en las funciones normales de la piel, ayudando a dar paso a los radicales libres, reacciones alérgicas, tono apagado, sequedad y acné.
Pero afortunadamente, existen algunos cambios que nos ayudan a minimizar este impacto negativo y favorecen la salud de nuestra piel.
1. Date un poco de luz azul
¿Cuánto tiempo pasamos encerrados dentro?
La Madre Naturaleza nos creó para pasar mucho más tiempo al aire libre. Nuestros ojos fueron diseñados para absorber la luz del día con el fin de regular la producción de melatonina y cortisol, hormonas que equilibran los ritmos del sueño y nuestros movimientos.
El rayo de luz más importante es el azul , que lamentablemente no está presente en la luz artificial .
Para remediar el problema, realice un par de paseos cortos al aire libre durante los descansos. Si tiene una lámpara en su escritorio, reemplace la bombilla por una con sensor crepuscular (que se enciende y apaga automáticamente según el nivel de brillo ambiental).
2. Reemplazar las lámparas fluorescentes compactas por LED
Otro riesgo potencial para nuestra salud son las lámparas fluorescentes compactas, también conocidas como CFL. Estas bombillas en forma de espiral han sustituido en el pasado a las bombillas incandescentes por motivos de ahorro de energía. Pero lo que no escatiman es nuestra piel. De hecho, debido a su forma, les resulta muy fácil emitir radiaciones que pueden provocar irritación y dermatitis atópica .
Una forma sencilla de evitar estas repercusiones es alejarse de estas bombillas, donde las haya, o, mejor aún, sustituirlas por LED de nueva generación. La calidad de la luz que emana de estos últimos es superior y más eficiente, además de que no contienen mercurio.
3. Protege tu piel
La exposición a materiales de construcción puede ser perjudicial para la piel y nuestra salud en general. De hecho, los materiales aislantes, el formaldehído y los gases a presión provocan irritación tópica, piel seca, alergias y problemas respiratorios.
Además, el calor y el aire acondicionado pueden contribuir a la sequedad e irritación de la piel.
Tomar acción:
- Coloca un pequeño humidificador en tu área de trabajo o, si eso no es posible, un recipiente lleno de agua fresca en tu escritorio todos los días. Esta práctica te ayudará a mantener la cantidad adecuada de humedad en el aire.
- Aplica siempre protector solar: te protege de mucho más que solo los rayos del sol.
- Asegúrate de que no falten Omega-3 en tu mesa: son la fuente de defensa de la piel por excelencia.
4. Reducir el tiempo frente a la pantalla
Sentarse frente a la computadora durante períodos prolongados puede estar relacionado con el desarrollo de piel enrojecida, manchada e hinchada.
Además, la exposición excesiva a las luces de diversos dispositivos (incluido el teléfono inteligente) se asocia con trastornos del sueño , problemas de memoria y envejecimiento prematuro de la piel . Intenta hacer una pausa de unos minutos, cada hora y, si no es imprescindible, intenta prohibir cualquier tipo de tecnología en tu dormitorio.
5. Por último, muévete más
Todos conocemos los beneficios de la actividad física pero ¿sabías que un día de inactividad provoca un aumento del 20% en los niveles de azúcar en sangre , en comparación con los días en los que estamos más activos?
Sentarse mucho tiempo en un escritorio nos pone en mayor riesgo de sufrir diabetes y ataques cardíacos.
Además, una buena circulación sanguínea es imprescindible para el desarrollo de nuevas células.
Luego, aproximadamente cada hora, realice una caminata corta o suba y baje de un piso a otro. Acude personalmente a tus compañeros, en lugar de enviarles correos electrónicos o, mejor aún, organiza tus reuniones al aire libre.