El ácido hialurónico es una sustancia transparente, cuya consistencia es comparable a la de la miel, producida naturalmente por nuestro cuerpo.
La mayor parte del ácido hialurónico que produce nuestro organismo se encuentra en la epidermis, en los tejidos conectivos y a la altura de los ojos.
La función principal de este ingrediente es retener agua para asegurar que los tejidos de nuestro cuerpo permanezcan bien lubricados y nutridos. Dada esta propiedad principal, el ácido hialurónico puede presumir de una amplia variedad de usos. Puede tomarse como complemento alimenticio o insertarse en sueros, colirios o inyecciones.
A continuación te presentamos los 7 principales beneficios científicamente probados del ácido hialurónico.
1. Garantiza una piel tonificada y sana
El ácido hialurónico promueve una piel de apariencia más elástica . Aunque la cantidad producida naturalmente por nuestro cuerpo se encuentra principalmente en la piel, el proceso natural de envejecimiento y la exposición a la radiación ultravioleta, el tabaquismo y la contaminación reducen la cantidad realmente presente.
Por ello, la ingesta de complementos alimenticios a base de ácido hialurónico puede ayudarnos a prevenir este deterioro. Una dosis de 120 mg al día, durante al menos un mes, puede mejorar significativamente la hidratación de la piel.
Con una hidratación más adecuada, se reduce en consecuencia la aparición de arrugas, rojeces y dermatitis .
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2. Tiene un papel clave en la cicatrización de heridas.
Como era de esperar, el ácido hialurónico está presente, en su mayor parte, en nuestra piel. Ante la presencia de daños en nuestra piel, esta concentración aumenta y, gracias a las propiedades del ácido hialurónico, las heridas cicatrizan más rápido .
Esta sustancia, de hecho, es capaz de regular los niveles de inflamación y estimular un mayor suministro de oxígeno por parte de la sangre a la zona dañada. Aplicado directamente sobre la herida, reduce su tamaño y calma el dolor. Además, tiene propiedades antibacterianas para poder reducir las posibilidades de infección de la herida.
Además, es un remedio eficaz para combatir la periodontitis gracias a su capacidad para acelerar la cicatrización postoperatoria y eliminar las úlceras, cuando se aplica directamente en la boca.
3. Reduce el dolor articular manteniendo los huesos bien lubricados
El ácido hialurónico también está presente en las articulaciones donde tiene la función de mantener bien lubricado el espacio entre los huesos. Esto se debe a que cuando las articulaciones están bien lubricadas, los huesos están menos sujetos al riesgo de que la fricción entre ellos provoque dolor.
Complementar la ingesta de ácido hialurónico está especialmente recomendado para personas que padecen ostoartritis, una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones provocando su desgaste con el tiempo.
El ácido hialurónico también se puede inyectar directamente en las articulaciones.
4. Proporciona alivio en caso de reflujo gástrico
En caso de reflujo gástrico, las paredes del esófago se dañan provocando dolor localizado. El ácido hialurónico puede ayudarnos a encontrar alivio y acelerar el proceso de curación.
Estudios científicos han demostrado que la aplicación de una mezcla de ácido hialurónico y sulfato de contraidina sobre los tejidos dañados acelera el retorno a la normalidad .
5. Mejora los ojos secos
1 de cada 7 adultos sufre sequedad ocular debido a la reducción de la producción de lágrimas. Dado que el ácido hialurónico es excelente para retener la hidratación, es uno de los remedios por excelencia en este campo.
Se ha demostrado que las gotas para los ojos que contienen entre un 0,2% y un 0,4% de ácido hialurónico reducen los síntomas del ojo seco y promueven la salud ocular. En este sentido, el ácido hialurónico de liberación lenta se ha insertado en algunos tipos de lentes de contacto y se utiliza muy a menudo en el campo de la oftalmología en la fase postoperatoria para reducir la inflamación y acelerar la curación.
6. Preserva la fuerza ósea
Dos estudios han encontrado que el ácido hialurónico puede retardar la pérdida ósea durante la osteopenia, la etapa previa a la osteoporosis.
Además, las dosis altas de ácido hialurónico pueden aumentar la actividad de los osteoblastos, las células responsables de la formación de tejido óseo nuevo.
7. Previene el dolor de vejiga
Entre el 3% y el 6% de las mujeres padecen una afección llamada cistitis intersticial o síndrome de vejiga dolorosa. Esta enfermedad provoca dolor y tensión abdominal, junto con una fuerte y frecuente necesidad de orinar. Si bien aún se desconoce la causa, se ha demostrado que el ácido hialurónico alivia el dolor y la urgencia urinaria asociados con esta afección cuando se inserta directamente en la vejiga mediante un catéter.
No está claro por qué y cómo el ácido hialurónico puede actuar para mitigar estos síntomas, pero los investigadores plantean la hipótesis de que es capaz de reparar el daño a la mucosa interna de la vejiga, haciéndola menos vulnerable y sensible al dolor.
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