Más allá de sus indiscutibles propiedades en el tratamiento de la cistitis, la D-Manosa se ha demostrado eficaz en otras patologías. Aunque todavía estamos esperando estudios más profundos, veamos a continuación otras posibles actividades de la D-manosa en nuestro organismo.
- Actúa como reconstructor del cartílago de las articulaciones, mejora los trastornos artríticos y mejora la recuperación tras intervenciones quirúrgicas. El tratamiento con D-manosa ha demostrado una mejor recuperación y una mayor recuperación de la función ósea. Esta acción parece ligada a la capacidad de la manosa para reducir la acción de los macrófagos sobre las articulaciones.
- Infecciones vaginales: la manosa aumenta la flora bacteriana beneficiosa para nuestro organismo. Las bacterias presentes en la vagina pueden, a través de la uretra, llegar a la vejiga, donde se vuelven responsables de ataques de cistitis, especialmente después de las relaciones sexuales. Una vez que llegan a la salida de la uretra pueden viajar por la uretra hasta la vejiga provocando una infección y es por esto que el ataque de cistitis puede aparecer incluso 24-48 horas después del coito. La flora bacteriana vaginal se puede mantener en equilibrio administrando manosa introducida directamente en la vagina.
- Cistitis intersticial : forma de cistitis de origen poco claro, no se manifiesta con presencia de bacterias en la orina. La D-manosa parece efectiva quizás debido a su acción como GAG.
- En los hombres, en la mayoría de los casos, la cistitis deriva en prostatitis . La D-Manosa parece ser eficaz, en asociación con la gayuba, en los estados inflamatorios leves de la próstata (por tanto, cuando no hay prostatitis con infección franca en la que es necesario el uso del antibiótico) para evitar el desarrollo de la infección.
- Como perspectiva de futuro, estamos pensando en sintetizar alguna forma de manosa, que pueda ser metabolizada por el organismo y que pueda llegar a todas las zonas del cuerpo, para combatir las infecciones sensibles a la manosa.
D-manosa versus terapia con antibióticos...
Cuando existe una infección urinaria clara, con alta carga bacteriana, síntomas característicos de la cistitis, el antibiótico es la elección obligada para reducir la carga de bacterias patógenas y favorecer la curación. El uso concomitante de D-Manosa puede acortar los tiempos de curación y continuar tomando D-Manosa ciertamente reduce el riesgo de recurrencia. Ciertamente hay que tener en cuenta distintos factores, en algunos casos esenciales y en otros diferentes según el caso.
Hagamos una breve comparación entre las dos opciones terapéuticas.
D-Manosa:
- no crea resistencia;
- no altera la flora bacteriana ;
- no debilita el organismo;
- puede usarse durante el embarazo y la lactancia ;
- se utiliza principalmente para la prevención y el tratamiento de infecciones del tracto urinario inferior pero no tiene acción bactericida .
Por lo tanto, si bien la D-manosa parece preferible en casos leves y para prevenir recaídas y evitar formas agudas, no reemplaza al antibiótico pero reduce la necesidad de su uso con amplio beneficio para el paciente.
Cuando es estrictamente necesario, no se puede evitar el tratamiento con antibióticos, pero para reducir esta necesidad, la D-Manosa representa una oportunidad válida.
