¿Ya sabes que es un gran error irse a dormir sin antes limpiar y refrescar la piel del rostro?
Este es sólo uno de los malos hábitos que literalmente pueden arruinar tu piel.
Hemos elaborado para ti una pequeña lista de los errores más comunes , para que puedas corregir los gestos en los que te reconoces (o quizás para descubrir que ya eres una súper experta en el campo del cuidado de la piel).
Error 1 : fusionar demasiados productos
Puede suceder que leas sobre nuevos tratamientos "milagrosos" e inmediatamente quieras probarlos. Antes de que te des cuenta, tu suministro de belleza incluirá tónicos, humectantes, exfoliantes, limpiadores y más. Aplicar todos estos productos en exceso no sólo lleva mucho tiempo, sino que corre el riesgo de irritar tu piel . Tu rutina de belleza diaria, de hecho, debería resumirse en tres o cuatro productos. Necesitas un limpiador facial, un protector solar y un tratamiento específico para tu tipo de piel: una crema hidratante, un producto para el acné, un producto antienvejecimiento.
Si te tienta una nueva mascarilla o crema, mantenlas a distancia para usarlas solo cuando realmente las necesites (por ejemplo, no debes usar un exfoliante más de dos veces por semana).
Error 2 : Duermes e hidratas incorrectamente
El sueño y la hidratación son esenciales para la salud de tu piel. La ingesta insuficiente de agua puede dejar la piel sedienta , volviéndola seca y opaca. Además, dormir un poco más temprano ayuda a que tu cabello luzca más brillante y saludable. De hecho, el sueño es fundamental para la renovación celular y para el flujo de sangre a la piel.
Error 3 : utilizas productos que prometen demasiado
Cuando un solo producto promete rejuvenecer la piel, reducir las arrugas y cerrar los poros, ¿quién no querría aprovecharlo? El problema es que es muy poco probable que el producto contenga una cantidad suficiente de cada ingrediente para cumplir lo que promete. Sin embargo, si ese producto cumpliera su promesa real, aún podría ser demasiado agresivo para la piel y provocar irritación. Un consejo es leer atentamente la lista de ingredientes : todo lo que se encuentra después del tercero está presente en cantidades mínimas. Cambia de rumbo y sé fiel a aquellos productos con menos ingredientes y que prometen solucionar/mejorar una sola situación.
Error 4 : aplicar productos en orden aleatorio
Sí, es importante saber qué productos aplicar antes que otros, qué productos combinar y cuándo aplicarlos. Al aplicar múltiples productos , el primero a tener en cuenta es el tratamiento específico para tu piel. Por ejemplo, cuando utilices un tratamiento para el acné, debes aplicarlo antes de tu crema hidratante de día. Pide consejo a tu dermatólogo antes de empezar a utilizar un producto "más fuerte" y potencialmente irritante. Recuerda utilizar únicamente productos fuertes por la noche , ya que muchos de estos pueden hacer que tu piel sea más sensible a los rayos del sol.
Error 5 : Usar maquillaje en el gimnasio
Entrenar con la cara limpia y sin maquillaje es bueno para tu piel. Incluso el maquillaje mineral, que promete no obstruir los poros, puede provocar brotes después de sudar. Lleva toallitas desmaquillantes al gimnasio. Si no quieres renunciar en absoluto a un toque de maquillaje, puedes utilizar una crema hidratante con color , sin ingredientes grasos.
Error 6 : No usas protector solar facial
Sabemos que ya lo habrás escuchado muchas veces, pero vale la pena repetirlo: el paso más importante que no se debe olvidar en el día a día es el uso de protector solar. El protector solar facial o el uso de cosméticos con factor de protección no sólo previene las quemaduras solares o el melanoma, sino que nuevas investigaciones afirman que aporta muchos beneficios en cuanto al envejecimiento de la piel . De hecho, tu piel seguirá siendo más joven si la proteges. Para cada día es suficiente una protección 15, libre de aceites. Si planeas exponerte al sol por un período de tiempo más largo de lo habitual, lo mejor es considerar un factor de protección de 30 o superior.