¿Qué es la Candidiasis y cuáles son sus causas?
A diferencia de muchas patologías, el término Candida no identifica exclusivamente una disfunción sino que hace referencia a una levadura u hongo presente de forma natural en nuestro organismo, a nivel vaginal, bucal, cutáneo e intestinal.
Cuando está en equilibrio con nuestras defensas inmunes y con el resto de microorganismos presentes, este microorganismo es inofensivo y realiza funciones importantes como apoyar la digestión de los azúcares o disminuir el nivel de colesterol LDL (colesterol "malo") en nuestra sangre.
La Candida, con su forma natural lisa y redondeada en su estado inofensivo, adquiere un aspecto alargado y filamentoso cuando se vuelve patológica. Esto puede suceder cuando contribuyen algunos factores desencadenantes:
- Alteración de las condiciones del ambiente vaginal (ecosistema, pH, inflamación). La toma de antibióticos, la menopausia, el embarazo, el uso de anticonceptivos orales, el aumento del pH vaginal o una higiene íntima excesiva o incorrecta (con uso de detergentes agresivos) son posibles culpables. Éstos, de hecho, pueden alterar la flora bacteriana normal y la defensa normal y fisiológica de la mucosa, creando desequilibrio y permitiendo el desarrollo patológico de Candida.
- Estrés físico o presencia de patologías altamente debilitantes.
- Presencia de infecciones genitales.
- Uso frecuente de antitranspirantes o ropa sintética.
La sintomatología más común de la candidiasis vaginal implica picazón y ardor íntimo acompañado de la liberación de secreciones blancas, inodoras y espesas . Además, los genitales externos pueden aparecer enrojecidos e hinchados.
Aproximadamente el 75% de las mujeres, especialmente aquellas en edad fértil, experimentan un episodio de cándida al menos una vez en su vida, entre el 40% y el 50% tienen un segundo episodio, mientras que entre el 5% y el 9% desarrollan una forma recurrente, caracterizada por al menos tres episodios por año.
¿Cuales son los remedios?
Es posible curar la candidiasis trabajando en tres frentes, todos fundamentales, que deben abordarse simultáneamente.
1. Tratamiento local
Método tradicional
Utilice medicamentos o sustancias antimicóticas en pesarios, cremas o tabletas vaginales.
Método natural estudiado por NaturaDiretta
Utilice cremas vaginales naturales que combinen los ingredientes más eficaces y de calidad superior.
Ejemplos:
- La lactoferrina nutre y ayuda a fortalecer el sistema inmunológico del entorno vaginal.
- La D-manosa previene la formación de biopelículas que muchas bacterias son capaces de producir para defenderse
- Caléndula , con cualidades antiinflamatorias, antifúngicas y cicatrizantes
- Aceite de coco, con propiedades antifúngicas
- Lapacho , con acción depurativa, desintoxicante y mejoradora del proceso de nutrición de las mucosas.
- Acetilcisteína , inmunoestimulante, debilita las bacterias.
2. Dieta específica
Ayuda a tu sistema inmunológico eliminando azúcares, alcohol y carbohidratos refinados y reemplazándolos por vegetales orgánicos como zanahorias, papas, espinacas y espárragos.
Mantenga baja la ingesta de frutas y edulcorantes (por ejemplo, miel o jarabe de arce).
Consuma productos lácteos con alto contenido de probióticos.
3. Protocolo de comportamiento
Evite la ropa ajustada , como ropa interior ajustada o jeans, que impiden que las zonas genitales respiren, así como los protectores diarios fuera de los días menstruales:
Evite la ropa interior sintética:
Para la higiene íntima, utiliza jabones sencillos sin perfume (pH 4,5, una o dos veces al día) y seca bien tus partes íntimas.
Mantener una buena hidratación general.